Este abrigo es un clásico intemporal, tan popular como hace 100 años

El abrigo camel es una de esas prendas que nunca, realmente nunca, pasan de moda. Durante más de 60 años, se ha considerado una prenda esencial en el armario de toda mujer, aunque sus variaciones de estilo han evolucionado de forma natural. A pesar de los cambios de tendencia, el abrigo camel sigue siendo un símbolo de elegancia y practicidad, y parece que seguirá siendo uno de los favoritos del otoño y el invierno en los años venideros.


La historia de este abrigo se remonta a principios del siglo XX, concretamente a 1919, cuando la marca británica Jaeger presentó su primer modelo. El abrigo camel se popularizó en Londres tras la Primera Guerra Mundial, mientras París aún se recuperaba de sus efectos. Regresó también durante la Segunda Guerra Mundial, y el pelo de camello se convirtió en un material clave para abrigos tanto prácticos como elegantes, usados por soldados y civiles por igual, gracias a su disponibilidad y durabilidad. Aunque los abrigos de camello actuales rara vez se fabrican con pelo de camello auténtico, esta pieza icónica ha mantenido la popularidad que adquirió en la primera mitad del siglo XX y sigue siendo un básico de vestuario incluso en la actualidad.


A la hora de vestir, el abrigo camel combina a la perfección con una gran variedad de conjuntos. Su tono neutro lo convierte en una prenda versátil que combina con casi todo, desde el negro, el gris y el marrón hasta el azul marino y el blanco. Complementa especialmente los tonos neutros de temporada, por lo que es una opción ideal para el otoño y el invierno.


En conclusión, el abrigo camel sigue siendo popular hoy en día por su elegancia atemporal y su versatilidad. Desde las antiguas estrellas de Hollywood hasta los iconos de la moda actual, este abrigo sigue siendo un símbolo de estilo y lujo, y toda mujer moderna debería tener uno en su armario.