¿Te gustan los aromas frescos y limpios? Estas fragancias acuáticas podrían ser tu nueva obsesión.

Hay algo en una fragancia acuática que te transporta al instante. Una pulverización, y de repente estás de pie al borde del mar, el aire fresco de sal, el agua se extiende sin fin ante ti.


Pero crear una fragancia que imite el agua no es tarea fácil. Al fin y al cabo, el agua en sí no tiene olor. En su lugar, los perfumistas se basan en una inteligente mezcla de moléculas ozónicas y notas minerales para recrear la calidad etérea e ingrávida del aire fresco del mar.


Una mezcla de sal, cítricos y hierbas mantiene la fragancia ligera y refrescante, mientras que las flores suaves o las maderas sutiles añaden riqueza y profundidad.


Tanto si te atraen los aromas que evocan la brisa mediterránea como si prefieres algo más húmedo y empapado de rocío, hay una fragancia acuática para cada tipo de evasión. Una explosión de notas cítricas y marinas puede evocar una costa azotada por el viento, mientras que los toques de coco o almizcle suave añaden calidez, como el resplandor de una tarde soleada.