Hay 3 tipos de iluminación. ¿Cuál prefieres?

La iluminación es mucho, mucho más que simplemente pulsar un interruptor. La iluminación da forma al ambiente y a la funcionalidad del espacio; también le da estilo.


Si es demasiado tenue, la habitación se siente apagada. Si hay demasiada luz, puede resultar dura y poco acogedora. La clave para una buena iluminación es una mezcla de luz ambiental, de trabajo y de acento. Cada una tiene un propósito diferente, y todas son necesarias. Juntas, crean un ambiente equilibrado y acogedor.


Iluminación ambiental

La iluminación ambiental es la principal fuente de luz de la habitación. Proporciona luminosidad general y te permite moverse cómodamente. Proviene de lámparas de techo, lámparas de araña, luces empotradas e incluso lámparas de pie bien colocadas.


Iluminación de tareas

¿Necesita más luz para leer, cocinar o trabajar? La iluminación de tareas proporciona una iluminación directa y concentrada en áreas específicas, lo que reduce la fatiga visual y mejora la visibilidad. Las lámparas de escritorio, las lámparas colgantes sobre las encimeras de la cocina y la iluminación debajo de los armarios entran en esta categoría.


Iluminación de acento

La iluminación de acento añade profundidad y estilo al llamar la atención sobre elementos específicos, como obras de arte, estanterías o detalles arquitectónicos. Se trata de crear interés visual y contraste. Las luces de riel, los focos y los apliques de pared ayudan a que un espacio parezca pulido y cuidado.