Cuando no tengas nada que ponerte, este combo de primavera te sacará del apuro

Hay mañanas en las que tu armario parece un agujero negro. Obviamente está lleno de ropa, pero no te ofrece nada. En esos días, la respuesta es casi siempre esta: unos vaqueros anchos y una blusa blanca. Es el tipo de outfit que exige muy poco de ti, pero que siempre cumple.


Los vaqueros anchos aportan un aire desenfadado y relajado, mientras que una blusa blanca da un acabado sencillo y pulido. Juntos, logran ese punto perfecto entre lo casual y lo arreglado, que es el equivalente en moda de cepillarse el pelo y ponerse pintalabios cuando se va con prisa.


Además, esta combinación funciona tanto entre semana como los fines de semana, para ir a tomar un café o para una cena.


Y cuando el tiempo primaveral no se decide, este es el tipo de atuendo que se adapta. Es lo suficientemente ligero como para llevarlo solo, fácil de combinar en capas cuando sea necesario.


Sin complicaciones, sin pensar demasiado, solo un uniforme atemporal al que siempre querrás volver.