Cejas finas, pero más elegantes: cómo probar el look sin correr riesgos
El renacimiento de las cejas finas ya es oficial, lo que está provocando un frenesí nostálgico en algunas personas y un pánico total en otras. Después de años de arcos poblados y esponjosos dominando las tendencias de belleza, el regreso de las cejas finas, recién llegadas de las pasarelas de alta costura, parece casi inevitable.
Pero antes de que cojas las pinzas y te comprometas a depilarte al estilo de los 90, respira hondo. Esta vez, la tendencia es más suave, más adaptable y, lo que es más importante, no requiere decisiones permanentes.
A diferencia de la época pasada de cejas demasiado depiladas, las cejas finas de hoy en día son más una ilusión que una elección irreversible. Los geles de fijación fuerte y los lápices de cejas están haciendo el trabajo pesado, ayudando a crear un arco más delgado y esculpido sin sacrificar el volumen. Algunos incluso están experimentando con técnicas de decoloración o tonos pastel más suaves, utilizando el maquillaje para modificar su forma en lugar de comprometerse a años de crecimiento.
¿La conclusión clave? Las cejas, al igual que la moda, deben ser divertidas, pero nunca a expensas de su integridad natural.
Si te tienta probar la tendencia, empieza poco a poco. Un poco de esculpido, un cepillado estratégico, tal vez una punta ligeramente más afilada: hay formas de hacer un guiño al momento de las cejas finas sin ir a por el Y2K completo. ¿Y si decides ir a por todas? Solo recuerda: puede que lo fino esté de moda, pero un enfoque inteligente y flexible evitará que te arrepientas más adelante.